Un objeto sospechoso fue encontrado hoy en los terrenos de la Embajada de Estados Unidos. Ante esto, se activó el protocolo y se evacuó el edificio de avenida Colombia 4300. Apenas minutos después, personal de seguridad de la Embajada y la Policía Federal Argentina analizaron el objeto y determinaron que no representaba una amenaza.
El hecho se desató por una mochila halada en las inmediaciones de la embajada. Activado el protocolo, las fuerzas de seguridad desestimaron que constituyera un peligro y declararon segura la zona, tanto del edificio oficial como del área circundante.
Fuentes consultadas por LA NACION, explicaron que la mochila pertenecía a una mujer que había ido a hacer un trámite y se la había olvidado.
Esta es la tercera alarma en días que se da en la Embajada de Estados Unidos en el país. La semana pasada, también el miércoles, se aplicó el protocolo antiterrorista ante dos personas sospechosas, una de las cuales tenía un documento apócrifo. El protocolo antiterrorista se activó y se constató la seguridad en las inmediaciones de la sede diplomática por las fuerzas federales.
Cuando los dos hombres se retiraban de las instalaciones, supuestamente padre e hijo y de nacionalidad siria, fueron demorados por la Policía Federal Argentina (PFA). Luego se confirmó que el mayor de ellos había presentado un pasaporte fraguado y quedó detenido por orden del juez federal Daniel Rafecas.
Según informaron fuentes de la investigación a LA NACION entonces, personal del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal, a cargo del comisario Guillermo Díaz, constató la presencia de “dos ciudadanos mayores de edad, que serían padre e hijo de nacionalidad siria, con documentación que acredita identidad apócrifa”.
Su intervención se dio después de que el agregado de Seguridad Regional Adjunto para la Oficina de Investigaciones en el Exterior del Bureau de Seguridad Diplomática, con sede en la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, identificado por las iniciales M. G., se comunicara con autoridades de la PFA al considerar que había “una persona de dudosa procedencia, con un pasaporte falso o adulterado”.
En tanto, la segunda alarma tuvo lugar al día siguiente, el jueves, cuando se armó un operativo de seguridad en las inmediaciones de la embajada por un artefacto sospechoso tirado en la calle. Más tarde se confirmó que era un radio reloj despertador en desuso, de color rojo, informaron fuentes policiales.
El despliegue policial incluyó expertos de la División Explosivos, de Bomberos y efectivos de la DUIA de la PFA sobre la avenida Colombia al 4.300, donde se cortó el tránsito.
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