Una pareja decidió irse de Riverside, California, para mejorar su calidad de vida, ya que consideraba que esta ciudad era muy “concurrida y cara”. Luego de analizar varias opciones, ambos decidieron moverse a Carolina del Norte, específicamente a Charlotte. No obstante, su experiencia no resultó como esperaban. Un año después, tomaron la decisión de regresar a la costa oeste y expusieron sus razones.
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William Scott y Cielo de Jose aseguraron que se sentían como esclavos con el estilo de vida que llevaban en California. Las largas jornadas laborales no les permitían “disfrutar” de la vida. Además, el tráfico de Riverside era una locura. Cielo trabajaba en el condado de Orange, a 40 millas de distancia de su hogar. Trasladarse le consumía una hora y media. “Volver era aún peor”, declaró para Business Insider, donde ambos compartieron su historia.
El clima también fue un factor importante para su mudanza. Entre bromas solían decir que en California solo había tres estaciones: “la calurosa, la del viento y la del fuego”. Entonces, decidieron mudarse a la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, donde creyeron que habría inviernos templados y que vivirían rodeados de naturaleza.
¿Por qué vivir en Charlotte, Carolina del Norte?
William y Cielo tomaron en cuenta varios puntos favorables. Charlotte tenía todo lo que buscaban en una ciudad. Les llamaba la atención que hubiera una universidad, muchos negocios y oportunidades acordes a sus intereses.
Asimismo, hicieron una revisión de la demografía y se encontraron con una mezcla uniforme. “Mi esposa es asiática y yo soy caucásico, así que quería asegurarme de que no tuviéramos ningún problema con el racismo”, agregó William.
En 2022, el matrimonio hizo sus valijas, vendió su casa en California y se fue a Carolina del Norte. No compraron una residencia en su nueva ciudad, ya que quisieron probar primero cómo era la vida. Fue así que se instalaron en un departamento de dos habitaciones que alquilaron por US$1300 mensuales.
Las razones por las que Carolina del Norte no fue lo que esperaban
El hombre detalló que aunque la tarifa de alquiler era baja, vivir en Charlotte no era tan barato como lo imaginaron, porque los precios de la nafta, ropa, comida e incluso las salidas al cine eran iguales que en California y los ingresos 30% más bajos.
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Cielo de Jose es enfermera de cuidados paliativos en uno de los hospitales más grandes de Charlotte y gana aproximadamente US$70.000 al año. Sin embargo, en California, en la misma especialidad, tenía ingresos de US$100 mil. Por su parte, William es conductor de una empresa de mensajería médica y también de aplicaciones. Aunque no especificó sus ganancias, aseguró que en Charlotte perdía dinero en lugar de ahorrarlo.
Otro aspecto que consideraron negativo fue la falta de diversidad. En el vecindario North Davidson y en las zonas cercanas a la universidad, la gente era “muy amigable”, según opinaron. En otras partes, “se convierte en una división racial muy real y muy notable”, señaló William.
Por todo lo anterior, el matrimonio se prepara para regresar a California. “Nos encantan las cuatro estaciones y todo eso, pero no vale la pena el golpe financiero. Pensamos que sería más saludable y menos costoso, pero descubrimos que la experiencia de vivir aquí es todo lo contrario”, cerró el hombre para el medio citado.
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