Así lo destacó en referencia al intendente Rojas, el subsecretario de Obras Públicas, Lisandro Dones, en el marco de la construcción de estaciones para el Vía Crucis ribereño, un lugar que hace al turismo religioso.
En “Voces de la Ciudad”, el funcionarió habló en nota con el periodista Jorge Gómez y acerca del Vía Crucis Ribereño, con estaciones cristianas desde el Puente Taraborelli hasta Las Cascadas, manifestó que “es una obra más de las tantas que hemos acompañado en lo que refiere a los espacios públicos y los lugares de encuentro. En este caso es una obra turística en el paseo ribereño y religiosa a la vez, sobre un recorrido de diez kilómetros que contempla 14 estaciones del Vía Crucis”.
Reveló al respecto que “ya teníamos cinco construidas y terminadas, ahora encaramos cuatro más y en una tercera etapa aspiramos a poder terminar el proyecto, el cual nació en 2005 con los Amigos de las Cascadas, a partir de lo cual algo pudieron avanzar y en 2018 lo retomaron con el apoyo del Obispado de Mar del Plata”.
En cuanto al respaldo municipal, Dones contó que “nosotros empezamos dándoles una mano con la limpieza del lugar, puesta en valor de los paseos porque había pastizales que tapaban la visual al río, y fuimos reacondicionando el camino y entoscamos el recorrido, hicimos el cuidado de los espacios verdes y entre lunes y martes estamos arrancando con esta etapa de construcción de las estaciones números 5, 6, 8 y 9, con una inversión de tres millones de pesos”.
“A partir de esto quedarán otras cinco estaciones que son las que completarán el Vía Crucis que se hace todos los años y que congrega a tanta gente”, destacó el subsecretario, para agregar que “impulsamos desde el municipio el desarrollo de los espacios y del encuentro, ya lo hicimos hace poco con el espacio cristiano de 58 y 69, que quedó muy hermoso”.
Incluso, aseguró que “algunos monumentos y espacios de la ciudad estaban abandonados desde hace muchos años, y esta semana terminamos por ejemplo la reparación y puesta en valor de los pórticos de acceso al Museo Histórico Regional, los que están sobre Av. 10 y los que están adentro, que tienen más de 40 años y se encontraban muy deteriorados. El material se desprendía y era un riesgo para la gente, así que reparó, se reacondicionó y se pintó”.
“Es parte de la política de Arturo ir recuperando los espacios que tenemos en diferentes lugares de la ciudad y que tienen que ver con la religión, los cultos y la cultura en general, y que son de encuentro para nuestra comunidad”, concluyó Dones.
